
MONTERÍA
La violencia contra los miembros de la Fuerza Pública no cesa en el departamento de Córdoba. Este jueves, el soldado José Francisco Espitia fue asesinado por hombres armados mientras se desplazaba en motocicleta junto a su pareja en el municipio de Chimá.
Según testimonios, los atacantes interceptaron a la pareja, obligaron a bajar a la mujer y acto seguido dispararon en varias ocasiones contra Espitia, quien murió en el acto. Su acompañante resultó ilesa. Las autoridades confirmaron que la víctima se encontraba de permiso al momento del ataque.
Dos uniformados asesinados el mismo día
Este crimen se suma al del patrullero Aldair Urango, quien fue asesinado horas antes en la vereda Las Palmitas, en Ciénaga de Oro. Urango, adscrito al Departamento de Policía de ciudad de Medellín, fue atacado por desconocidos cuando llegaba al puente de esa población rural. Al igual que Espitia, no portaba su uniforme en el momento del ataque.
Los hechos ocurren en medio de una preocupante escalada de violencia. El miércoles, el subintendente Yeiner Morelo Guzmán fue herido de bala por la espalda en el municipio de Lorica, cuando también estaba fuera de servicio. Morelo se recupera en un centro médico.
Las fuerzas militares y de policía han reforzado los operativos en la región, mientras investigan si los crímenes están relacionados con grupos armados que operan en la zona, que estarían adelantando un ‘Plan Pistola ‘.
“Estamos ante una estrategia cobarde que busca atacar a nuestros hombres cuando están indefensos. No descansaremos hasta dar con los autores intelectuales y materiales”, declaró para Caracol Radio un alto oficial bajo reserva.
Los habitantes de Chimá y Ciénaga de Oro expresaron su preocupación por la creciente inseguridad. “Es triste que maten a quienes nos protegen. Aquí ya ni los militares están seguros”, dijo un residente.
Las autoridades piden a la ciudadanía colaborar con información mientras continúan las investigaciones.